Cómo reconducir un mal día 👌
Un mal día 😤
Hoy ha petado todo.
La reunión de esta mañana fue cero productiva porque lo que te han entregado es un desastre.
Financiero te ha pedido mil informes para ayer.
Necesitabas que dirección te contestara a ese email para avanzar y no ha habido manera.
Y para rematar, has salido dos horas tarde, a pesar de que te iba a estallar la cabeza.
Llegas a casa, muerto, con ganas de meterte en la cama y desaparecer.
Te acuestas y no puedes parar de darle vueltas a las 1000 cosas que se te han quedado por hacer, a lo que tendrías que haber dicho y no dijiste, a todo lo que ha ido mal durante el día.
Es la 1 de la mañana, no puedes dormir y no hay forma de salir del bucle.
¿No la hay?
No te digo que puedas hacer algo para que todo se vuelva de color de rosa, pero sí que hay varias cosillas que puedes hacer para reconducir el día y, sobre todo, para que la próxima vez sea diferente.
¿Qué cosas son? A mi estas 5 me van de perlas para los días marroneros:
No te fustigues. Está bien que repases como te hubiera gustado hacer las cosas, para hacerlas diferente la próxima vez, pero no para meterte caña please. Se amable contigo mismo y háblate como si le estuvieras hablando a tu mejor amigo.
Guárdate 10 minutos al día para estar contigo mismo, haciendo algo que te flipe. Me da igual que sea ponerte en bucle una canción, pintar, leer, meditar, caminar… Solo 10 minutos, en serio. Si no tienes 10 minutos al día para ti, revisa urgentemente tu vida.
Ríete a carcajada limpia. Chequea tu día y piensa en si te has reído lo suficiente. Si crees que no, ponte algo que sepas que te hace reír y dale. Mis leales compañeros son Friends, Berto y Buenafuente, nunca fallan.
Respeta tus límites. Si sabes que no rindes bien si te duele la cabeza, no te quedes a echar horas. Si crees que te deberían haber pedido antes el informe porque no te da tiempo de hacerlo con tan poco margen, plantealo de forma asertiva.
Sé que para todo el mundo que te pide algo, todo es urgente, no te lo tragues a la primera de cambio. Se hábil y comprueba que pasa si le preguntas al otro si se lo puedes entregar mañana. Yo me he librado de unas cuantas, solo preguntando esto.
Antes de acostarte, en lugar de recrearte en lo mal que ha ido el día y todo lo que te has dejado a medio hacer, agradece 3 cosas buenas que te hayan pasado. No tiene por qué ser algo grandioso, basta con pensar en el café que te has tomado en la cocina con tu compañera o en cuando has venido sentadito en el metro leyendo, en lugar de en modo sándwich.
Todas estas cosas te ayudarán a tomar perspectiva de los marrones que te has comido durante el día para sacarle todo el aprendizaje posible y que sea diferente la próxima vez, en lugar de recrearte en lo desdichado que eres.
Todas estas cosas al final a lo que te ayudarán a fortalecer tu resiliencia, capacidad indispensable para gestionar los marrones con buena actitud.
¿Quieres saber más sobre ella? Vente a mi masterclass totalmente gratuita donde aprenderás:
Herramientas para conectar con tu paz mental.
Los 3 pasos fundamentales que necesitas para aumentar tu resiliencia
Cuál es tu nivel de resiliencia gracias al test que te dejo de regalo.
Cuando no puedes elegir la situación, puedes elegir tu actitud. (Comparte vía Twitter)
Disfruta de aprender de los marrones.
Un abrazo
👊Lidérate para liderar👊
P.D. No te piñes, usa podcast. Suscríbete a mi canal de Ivoox y lee los post sin manos.